Texto_ Francisco Javier Ruiz Vera
En artículos anteriores hemos visto que la cerveza puede perfectamente ser un ingrediente más a la hora de construir un cóctel. Hoy os muestro en este artículo un par de recetas: una de ellas es una variante propia de una ya existente y la otra es de creación propia. Pero cuando hablamos de cervezas y coctelería también podemos hablar de otra relación: destilados, licores y similares con base de cerveza.
No es nada nuevo, pero en nuestro país no se da demasiado y creo que conviene hacer un pequeño apunte al respecto antes de entrar en las recetas de cócteles con cerveza propiamente dichos.
Algunos ejemplos internacionales:
– Bierbrand o Eau-de-Vie de Bière
Además de aportar las notas de la cerveza a un cóctel añadiendo ésta, se pueden conferir esas notas desde unos destilados llamados Beer Eau-de-vie, también conocidos como Bierbrand o Eau-de-vie de Bière. Son típicos de Alemania, Austria, Suiza, Bélgica o Francia.
Son unos espirituosos obtenidos de la destilación de una base de mosto de cerveza o cerveza fresca, el cual ya tiene las características principales de lúpulo y malta de la futura cerveza, por tanto, sus propiedades organolépticas son de cerveza.
Han de tener un volumen de alcohol mínimo de 38%.
Un ejemplo es Spirit of Broadside.
– Envejecido en roble
– Destillado a partir de cerveza Broadside, de 6,3% abv como si fuera un whisky.
– Tiene 43% abv
Podemos incluso hacer cócteles con él:
Broadside Sour
– 6,0 cl Spirit of Broadside
– 2,25 cl zumo limón
– 3,0 cl sirope de azúcar de caña
– 3 dash de bitter angostura.
Agitar vigorosamente en coctelera con hielo y colar sobre una vaso enfriado, con hielo.
Otro ejemplo: De Graal Bierbrand.
– Bebida alcohólica hecha con la destilación de una cerveza hecha especialmente para ese cometido. Es de la Cervecera belga De Graal.
– Tiene 40% abv.
– Se destila dos veces, para que el aroma que resulte sea específicamente el del lúpulo.
– Madura en barricas de roble que contuvieron Bourbon.
– Otros licores
Entre otros podemos hablar del Triverius Spirit.
– También se le considera un Bierbrand, aunque es más parecido a un licor que a un destilado, pues tiene sólo un abv del 25%.
– También lo produce De Graal con base de cerveza.
– Es consumido en Centro-Europa.
– En España
En España también existe un producto que acerca el mundo de la cerveza a la coctelería.
– Es una crema de cerveza, creada por la cervecera Domus de Toledo en colaboración de las bodegas Gómez-Caro y se dio a conocer a finales del 2013. Es una crema similar a las que puede haber de orujo, whisky, entre otros,aunque resulta más suave y menos empalagosa, con una textura y un sabor muy particulares.
– Se elabora a partir de lúpulo y otros elementos que se usan para hacer cervezas artesanas.
– Tiene sabor y aroma a cerveza, pero sutil.
– Puede usarse en coctelería como cualquier otra crema de similar textura y aporta de manera elegante ese “flavor” de cerveza.
Seguramente, en otras zonas de España y en muchas otras zonas del mundo hay y habrá otros espirituosos que contengan como base el mosto de la cerveza, los lúpulos, etc. Y cada vez más, la industria de la cerveza, normalmente artesana y local, se involucra más en abrir el abanico de nuevas sensaciones para todo tipo de consumidor aficionado a lúpulos y maltas (no olvidemos tampoco confituras y mermeladas de cerveza, que también podríamos usar en coctelería para dar aromas y sabores).
Con lo visto aquí, creo que ya tenemos una visión algo más amplia y nuevos elementos para poder hacer cócteles con toques cerveceros.
Algunas recetas de cócteles con cerveza
A continuación veremos un par de recetas de cócteles que utilizan cerveza como parte de sus ingredientes.
3 cl Martini Bianco
3 cl Cointreau
6 cl. Zumo limón
2 cl. Campari
Rellenar mitad y mitad con cerveza tipo Desperados y Ginger Ale.
Elaboración: agitamos todo menos cerveza y ginger en coctelera con hielo. Vertemos en tumbler de 30 cl. con hielo y añadimos cerveza y ginger. Decoramos con rodaja de lima.
Summer Lubbock es una variante propia de un cóctel recogido en un Libro del grupo Heineken sobre maridaje y cócteles con cervezas (de su catálogo). Resulta muy refrescante y sorprende a pesar de no tener una gran complejidad. Martini y Cointreau van muy bien con una cerveza tan ligera como la Desperados, con poco alcohol, un sabor que se perfila hacia el dulce y un cuerpo ligero. La aromatización de tequila se integra muy bien en el conjunto y el Campari equilibra.
3 cl. Puré frambuesa Monin
6 cl. Zumo de naranja macerado con romero.
5 cl. Tequila José Cuervo reposado.
3 cl. Zumo pomelo
2 Dashes Angostura
Rellenamos con La Mataró Blat.
Se vierten todos los ingredientes menos la cerveza en coctelera con hielo. Se echa a través de colador (doble colado) sobre Copa (Copa Pilsner 33cl).
Se rellena con la cerveza, se remueve con cuidado y se decora con la media luna de lima sobre el labio de la copa, insertada con palillo con la cereza (Maraschino). Se pone finalmente la cañita.
Este cóctel formó parte de un curso sobre cerveza en coctelería que impartí en ámbitos profesionales cerveceros y de coctelería. El propietario de la marca de la cerveza (La Mataró) fue uno de los asistentes y a pesar de ser reacio a que su cerveza artesana fuera “invadida” por otros sabores y aromas, quedó al final muy impresionado y contento con la simbiosis cerveza – coctelería.
En este cóctel conjugamos los aromas y sabores cítricos de la cerveza de trigo con los zumos de naranja y pomelo, que los potenciarán, y el dulzor del puré de frambuesa, que compensará esa acidez y astringencia, junto con las notas dulces propias también del cereal usado en la cerveza (maltas). Todo ello en busca de un buen equilibrio. Además, la frambuesa aportará notas frutales que enriquecerán el conjunto que da el lúpulo.
El toque fresco propio de la cerveza se verá reforzado además con las notas herbales del romero y con las notas especiadas del bitter. El tequila aportará notas avainilladas, que sumarán a las especiadas ya vistas. Además también ofrece notas terrosas, de madera y de cuero, que enriquecerán el trasfondo a cereal y quizás terroso de las maltas.
El resultado es un cóctel equilibrado y algo complejo. Oscila su “flavor” entre frutal y cítrico, con recuerdos especiados y dulces. Ligera astringencia. El trasfondo herbal es tenue, pero presente. Post-gusto prolongado tendente a dulce, pero que progresas a amargo. Finaliza con naturaleza más bien seca, como puede pasar cuando bebemos un ponche.
Fácil de beber.
Son sólo dos ejemplos de cócteles con cerveza y que he “testado” en cursos que he impartido sobre la materia y que también tuve en carta y probaron algunos de mis clientes. En ambos casos, la respuesta ante los cócteles fue muy positiva.
Siguiendo el mundo de la coctelería en los principales centros de influencia y viendo desde hace años las diferentes tendencias dentro de nuestra profesión, he podido ver con agrado el incremento del uso de la cerveza por parte de colegas bartenders, barmen / barwomen o mixólogos de casi todo el mundo, principalmente en Gran Bretaña y EE.UU, aunque también en nuestro país y en el resto de Europa se están creando nuevas recetas con toques de cerveza. Queda mucho por experimentar, pero estamos en el buen camino.
En próximos artículos seguiré acercando a nuestra amiga la cerveza a todo el que lo quiera leer, hablando de empresas y marcas que pueden servir para crear nuevos o viejos cócteles cerveceros.