Texto_Pablo Mosquera Costoya
Un año más, tuve la suerte junto con un nutrido grupos de profesionales, amigos y bartenders de visitar una de las ferias del ron más importantes del mundo – por no decir la mejor, aunque eso sería muy ostentoso.
Hablamos obviamente del “Rhum festival de Paris”, festival que se ha ganado admiración y respeto global año a año por sus cifras de vértigo: desde el ámbito profesional -con más de 3.000 profesionales acreditados-, cerca de 200 marcas presentes con más de 800 referencias de ron en cata (cabe destacar que aquí el ron se cata solo y no en cóctel como en la gran mayoría de festivales españoles) y con la pre-sencia de miembros esenciales de las destilerías en cada stand. Casi 3.000 metros cuadrados en el área de exposiciones del parque de Vicennes se quedaron pequeños para albergar a tanto perfil de visitante profesional y profesional, en ambos que supieron mantener la imagen de una manera envidiable.
Este año vino cargado de novedades, pues muchas marcas están colaborando con bartenders y cocteleros reconocidos para conseguir productos en pequeñas ediciones pero muy originales en cuanto a sabor y calidad.
Una de ellas fue ‘Trois Rivieres’. La marca ha lanzado una colección de cuatro rones en el que cabe señalar uno que, por su proceso de elaboración se hace destacable: se produce quemando la caña de azúcar en el momento del corte con destilación en columna criolla y se hidrata con polvo de caña quemada después de aplicarle un filtrado se obtiene un olor y un sabor exquisito.
Jugaron también un papel muy importante los rones acabados en diferentes barricas como los de ‘Ron abuelo’ con su colección de Oporto, Jerez y cognac .
También tenemos que señalar que cada vez es más habitual encontrarse rones con finales en barricas de sauternes o en barricas de ‘Pedro Ximenez’ para darle un toque dulzón y refinado. Aparte del archiconocido ‘Ron Millonario’ de origen peruano y el cual va en un final de barrica de “Tokaij”. Durante la muestra, la marca presentó una edición a 50% de la mano del mismísimo maestro ronero Saul Antonio Mateos.
Otra de las novedades más destacadas de la feria fue la presentación del ron sudafricano ‘Mhoba’, producido con jugo de caña fresco destilado de forma artesana en la misma finca donde se cultiva la materia prima y presentado por el polifacético Knud Strand, habitual de todas las ferias de prestigio internacionales.
Pero no todo va a ser “trabajo”, también hubo grandes momentos para las fiestas y para pasarlo bien. El grupo que conformábamos la representación española en el festival – compuesto por Elvira Aldaz, Emiliano Fernández, Jesus Bernad y el propio que escribe-, tuvimos la suerte de recorrer varios de los mejores cóctel-bar de París en nuestras horas lúcidas y de los peores en nuestras horas oscuras. Desde fiestas en barcos en el Sena de la mano de ‘Ron Damoiseau’ a visitar el clásico ‘Red Little Door’, ‘María loca’, ‘Le Comune’ o ‘Candelaria’, entre nuestros nuestros peferidos este año.
Para el año que viene ya hay fechas programadas que os adelantamos: del 25 al 27 de abril ya tienes una cita en el Parc Floral de Vicennes. ¡Allí estaremos!