Adaptar el cuerpo a las condiciones climáticas y estacionales es una elección más que sabia para armonizar con el lugar donde vivimos. No serán los mismos alimentos los que se consumen en una tierra tropical, llenos de frutos cargados de agua para afrontar el calor; o en el desierto, con frutos secos para ganar energía y conservar líquidos; o en los países nórdicos, donde hasta ahora ha sido de vital importancia ingerir alimentos con altos contenidos en grasas para acumular reservas para de cara al frío. De ahí que la dieta particular de cada región del planeta sea tan particular y tan poco recomendable de seguir aplicando en caso de traslado o cambio total. Dicen que el cuerpo nos pide lo que necesita y si estamos tan unidos al cambio cíclico del tiempo, significa que la alimentación influye bastante más de lo que creemos en nuestro sistema.
Mientras los últimos resquicios del verano van cayendo para dar paso poco a poco a la entrada del otoño, algunos ya están preparados para esta nueva temporada. Los meses otoñales conllevan el fin y la caída, no dramática, de muchas cosas: caen las hojas resecas, cae la lluvia, cae el cabello y cómo no, caen nuevos frutos que nos alimentarán y nos proporcionarán las propiedades necesarias para afrontar la estación. Así de sabia es la naturaleza y la tierra que nos acoge según el clima y las condiciones.
Para los más fieles al producto de temporada, os presentamos algunas ideas y productos a incluir en vuestro próximo menú.
En cuanto a frutos tenemos: manzanas, peras, higos, membrillo, uvas, granada, kaki, frutos del bosque, castañas, avellanas y nueces. Y respecto a las verduras es tiempo de calabaza, calabacines, acelgas, apio, etc.
Para los que estamos interesados en incluir la coctelería en nuestros placeres mundanos, no hay que obviar las especias como el anís, la canela, la savia, la nuez moscada o el nogal.
¿Cómo combinar todos estos elementos de temporada en un cóctel? Ahí van algunos consejos de Drinksmotion Academy:
Zumos: una de las formas más fáciles de conjugar los sabores de las frutas de temporada con una receta. Puedes elaborar un concentrado y conservarlo uno o dos días en el frigorífico o bien un licuado para mezclar con alguna especia.
Siropes: la creación de siropes también te permite jugar con tus propias ideas e inventar nuevos sabores para dulcificar de forma creativa tus bebidas.
Purés: Ahora que salimos de os estragos del verano y antes de comenzar con los de invierno, es buena idea conjugar coctelería con licuados y purés vegetales. Ya sabéis que las hortalizas llevan años siendo invitadas a participar en la mixología.
Perfumes: Perfumar tu cóctel sería la última fase. Se debe escoger el aroma que mejor comulgue con el sabor y testarlo sobre los bordes del vaso que se vaya a utilizar.
Desde luego, los recursos no son pocos y solo nosotros podemos poner límite a las ideas:
Fuentes: Press Drinksmotion, Abar above
Traducción y adaptación por Press Drinksmotion.