¿Tienes una cita romántica y quieres darle el final que se merece? Son muchos los detalles que determinarán los resultados de tan ansiada velada. El lugar escogido, la iluminación ideal, la música adecuada, un manjar que despierte todos los sentidos y como no puede faltar como colofón un combinado perfecto que aúne los sentidos y convierta ese momento en un escenario digno de una escena de película.
La variedad de cócteles es infinita. Por lo tanto deberás estar al tanto de los gustos de tu pareja, conquista o, quien sabe, amigo por conquistar. Los encontrarás con alcohol, sin alcohol, en forma de tés, de amargo y dulce chocolate o de cava con un aromático toque a zumo de naranja.
Una buena opción es el conocidísimo “Daiquiri de la pasión” que despertará tus papilas y te endulzará. Añadiendo zumo de maracuyá (fruta afrodisíaca por excelencia) a medio vaso pequeño de ron blanco, agitando la mezcla en la coctelera con un poco de hielo picado, agregando el zumo de una lima y finalizando con un toque de azúcar o miel para los más golosos, se convertirá en tu mejor aliado de la noche. Si te sientes más identificado con el Extremo Oriente el toque exótico y sensual del cóctel de jazmín logrará conquistarte. El jazmín fue considerado en la antigua china como el remedio mágico para conseguir ser deseado por una hermosa mujer. Solo hace falta añadirle zumo de pera, lychees, una clara de huevo, un toque de Perrier y tu éxito estará servido. Y si quieres añadirle un toque aún más “picante” a la velada tu compañero ideal será el chile, gracias a sus bioquímicos lograrás estimular las hormonas de la felicidad de tu compañer@. Añádele jugo de limón, miel de abeja y vodka o ginebra y deja que la noche siga su curso.
Además, más allá de nuestros apreciados cócteles también existen otras combinaciones capaces de despertar la líbido más profundamente escondida. Puede ser en forma de batidos de distintas frutas (uno infalible es el de mango), tés con hierbas para degustar sin prisas pero sin pausa, recuerdos de infancia de vasos de leche con cacao en polvo (esta vez negro) más miel y jengibre, y como no podía faltar el acertado cava, eso sí, combinado con algún zumo para potenciar sus efectos.
Como siempre la imaginación tiene cabida ya sea para crear una nueva combinación o para darle ese toque final que hará despertar las mayores fantasías. Siempre resulta interesante tener alguna historia que contar, ¿no?
Glenn Cots – Drinksmotion