Hoy nos adentramos en la más prestigiosa coctelería de la Ciudad Condal, “Boadas”, esquina con la Calle Tallers y la imprescindible e impresionante Ramblas.
Boadas, inaugurada en 1933, ya va por su octava década. ¡80 años al pie del cañón y sin perder prestigio!
Nosotros decidimos acercarnos para conocer de cerca ese triangular y pequeño, pero muy prestigioso, mundo de “Boadas”, fundado por Miguel Boadas Parera (Barcelona, 1895).
En la actualidad el nombre principal al mando tras la barra es Jerónimo Vaquero, un hombre con experiencia y tablas para atender a una clientela que varía según la hora, ya que Boadas abre 12 horas cada día…Desde el mediodía, 12h, hasta la medianoche, 24h.
Un establecimiento que sigue “la tradición, haciendo lo que hicieron los barmans anteriores. Al ser clásicos; hacemos lo que nos pide la clientela.” Queda claro que lo importante es “satisfacer a lo que pida la clientela”.
Ante la pregunta de cuál es el cóctel que más piden sus clientes su respuesta tiene toda lógica: “No es lo mismo lo que se pide a las 12 del mediodía como lo que se pide a medianoche. Nuestra especialidad es lo que quiere el cliente”.
Nos queda claro que un local como Boadas no tiene “una especialidad”, sino que domina -¡al menos!- 75 cócteles “clásicos”. Con razón es un local con solera, frecuentado por, entre otros muchos, pintores como Miró; cantantes como Machin y escritores como Ignacio Agustí o Josep María de Sagarra, por citar sólo unos pocos.
El lema de Boadas es contundente: “El mejor maestro es siempre el cliente. “Él es quien te enseña con la mueca de placer o de disgusto después del segundo o tercer trago”.
Este reportaje podría acabar de muchos modos pero lo dejamos con una reflexión: ¡El tamaño no importa…pero la calidad sí!
Texto: Natalia Kim
NOTA: Al tratarse de una reportaje realizado hace algún tiempo para la revista “Shaking the Present” algunos datos podrían haber variado un poco como el bar manager, horario, etc.