Reflexiones de barra (I)

Barras del siglo pasado
Barras del siglo pasado

 

Por Juan Antonio García

Este comienzo de siglo está siendo el de la afirmación de la coctelería en España, hecho del que todos los barmans tenemos que felicitarnos y del que a veces nos olvidamos.

Uno de los secretos del éxito ha sido la diversidad de filosofías de trabajo que han aparecido. Es verdad también, que tenemos que apoyar los argumentos con éxitos profesionales, punto que creo que últimamente, como gremio, estamos descuidando peligrosamente.

En los últimos años, después de la fiebre de la cocina española, hemos visto ejemplos en algunos grandes «Chefs» que han tenido que cerrar, y todos conocemos casos de barmans en la misma situación. Quizás, como profesión, estamos perdiendo lo más importante: que funcione. No me refiero únicamente al tema económico y empresarial, que también, sino a la calidad del servicio que se ofrece. Si precio-producto-establecimiento mantienen un equilibrio, a veces no podemos hacer lo que nos apetece creativamente, sino ajustarnos a nuestro presupuesto, margen y umbral de rentabilidad. A partir de ahí que cada uno decida.

Debemos tener en cuenta que en este país existe la cultura de abrir un bar “porque sí”, por esa extraña lógica que dice que inaugurar uno implica un buen negocio. Esto podía ser afirmativo hasta ahora. Nosotros no existimos sin nuestros clientes y los barmans buenos son buenos porque tienen una buena clientela. Eso significa que tenemos que intentar que nuestros consumidores sepan distinguir entre buenos y malos bares y que, sin duda, sepan escoger.

Poco a poco el cliente está informándose más y mejor sobre sus gustos, tanto en la realización de las bebidas que degustan, como en el trabajo a la hora de ejecutarlas y servirlas. Podría afirmar, y algunos se echarán las manos a la cabeza, que lo más sencillo a la hora de disponernos a entrar en nuestro escenario, la barra, es el tipo de bebidas que vamos a servir. Lo difícil, lo que realmente debe quitarnos el sueño, es el cómo; y el cómo, si sirven de algo estas líneas, no es copiar el uniforme de alguien que admiramos, sino el de adaptar a nosotros el estilo de los barmans que van a guiar nuestro oficio. Evidentemente, todos tenemos ejemplos de profesionalidad que admiramos y respetamos, pero no debemos caer en el error de llevar esas ideas al extremo. Repito, el éxito de nuestro trabajo radica en la viabilidad del proyecto, y para ello, debemos adaptar nuestras ideas a las necesidades de nuestros clientes.

Debemos intentar que el reciente auge de la «moda Barman» no nos nuble la vista. Sé que es tentador, que estamos pasando de ser meros sirvientes de bebidas a «creadores de tendencia» y lo merecemos. No vayamos a desaprovecharlo.

 

 

Mitos sobre el consumo de alcohol

 

Consumo responsable
Consumo responsable

Ha llegado el fin de semana y ya sabéis lo que toca: consejos para un consumo responsable. Hoy os explicamos algunos mitos y leyendas sobre el consumo de alcohol que pueden ser muy útiles.

Una vez más, FEBE (Federación Española de Bebidas Espirituosas) echa un poco de luz sobre algunos “mitos  y leyendas” sobre la ingesta de alcohol y sus efectos en nuestro cuerpo  y comportamientos sociales.  Te animamos  a que les des un repaso  para que puedas corregir a tiempo ese hábito o actividad con la que no acabas de disfrutar cuando bebes unas copas.

Sobre la protección del estómago;

“Tomar aceite antes de consumir bebidas con contenido alcohólico”: Esta creencia es falsa, ya que aunque es cierto que el aceite crea una película protectora en el estómago, al tomarlo, no protege toda la superficie de absorción del estómago ni del intestino, por lo que no impide que el alcohol que contiene la bebida que se tome, penetre en la sangre igualmente, lo que no supondrá una reducción del nivel de alcoholemia.

Comportamientos sociales

“Dejar de beber cuando se acerca la hora de conducir”: Es un hábito muy peligroso y desgraciadamente una práctica habitual entre los jóvenes, pues la tasa de alcoholemia más alta se produce aproximadamente una hora después de haber consumido bebidas con contenido alcohólico.

“No es mi problema si uno de mis amigos bebe mucho”: Uno no puede hacer cambiar a alguien si el otro no quiere, pero no conseguiremos nada si al menos no lo intentamos.

Efectos en el cuerpo:

“El alcohol te da energía”: El alcohol es un depresor del sistema nervioso. Reduce la capacidad de realizar cualquier actividad, como conducir, por ejemplo.

“Beber bebidas fermentadas no produce ningún problema porque tiene pocos grados”: Lo importante es la cantidad de gramos de alcohol que se consuman. El alcohol que contiene las bebidas fermentadas es igual, al de las bebidas destiladas.

“Mezclar cerveza, vino y licores emborracha más que beber un solo tipo de bebida alcohólica”: Consumir bebidas con diferentes contenidos alcohólicos no emborracha más, pero sí que puede provocar malestar al estómago y mareos debido a la mezcla de sabores diferentes. La alcoholemia es la proporción de alcohol que circula por la sangre después de beber una cantidad determinada de alcohol y eso es lo que determina la tasa de alcoholemia.

“El alcohol aumenta la excitación sexual”: En realidad, aunque puede hacer que una persona esté más predispuesta a tener relaciones sexuales, también disminuye la excitación y la potencia sexual, haciendo que las relaciones sean menos satisfactorias y menos conscientes.

“Quien está más acostumbrado a beber, se emborracha menos.”: Como resultado de un consumo abusivo se desarrolla la tolerancia hacia las bebidas alcohólicas. Así, la ingesta habitual produce menos efectos, con lo que se necesitan cantidades mayores para producir los mismos efectos. Esto no quiere decir que el individuo se emborrache menos, sino que muestra menos signos de la borrachera.

Sobre mitigar u ocultar los efectos del alcohol

“Una ducha fría o un café bien cargado te despejan”: Esta afirmación es totalmente falsa, ya que, ni una ducha ni un café, tienen la capacidad de disminuir la cantidad de alcohol en el organismo. Se podrá estar más despierto o despejado, pero se sigue estando ebrio.

“Manteniendo en la boca un chicle, dos granos de café o soplando de determinada manera, se engaña el alcoholímetro”: El alcoholímetro mide igualmente el alcohol, aunque haya otras sustancias. Además, si la policía entiende que se está intentando realizar incorrectamente la prueba, puede considerar que se está cometiendo una falta muy grave (negarse a hacer la prueba). No hay manera de engañar al alcoholímetro.

“La tónica, los antiácidos y otras sustancias que protegen el estómago afectan al alcohol”: Aunque puedan reducir el malestar provocado por la mezcla de sabores o por el vómito, no afectan al nivel de alcoholemia ni hacen rec

ZACAPA ROOM EN LA TERRAZA DEL CASINO DE MADRID

Ambiente Zacapa Room
Ambiente Zacapa Room

Durante todo el mes de septiembre el espacio sensorial del ron Premium Zacapa Centenario ofrecerá degustaciones de ron con chocolate, catas maridadas y una carta de cócteles de autor, entre otras propuestas

 Paco Roncero,  dos estrellas Michelin y tres soles Repsol, ofrecerá en el menú gastronómico de su restaurante algunos guiños al que es considerado el mejor ron del mundo

Tras pasar por algunas de las principales capitales del mundo, como Zurich, Berlín, Milán, Copenhague o México DF, Zacapa Room llegaba por primera vez a Madrid en las navidades de 2012. Desde entonces la capital española ha albergado ya dos ediciones, mientras que en mayo de 2014 se celebraba por primera vez en Barcelona, alcanzando más de 12.000 visitas entre las tres experiencias. Ahora, este espacio sensorial de éxito vuelve a Madrid para deleitar con su magia y sus propuestas a los amantes del que está considerado como el mejor ron del mundo y el único que se encuentra entre las 100 marcas de lujo más prestigiosas a nivel internacional, junto a firmas como Rolls Royce, Hermès o Patek Philippe, según el informe de la World Luxury Association. En esta ocasión ha escogido un marco incomparable, la terraza del Casino de Madrid, en pleno centro de la ciudad.

Ubicado en el número 15 de la calle Alcalá y erigido como un club social privado, el edificio del Casino de Madrid constituye una auténtica obra de arte de la arquitectura modernista y alberga en su interior importantes obras de la pintura y la escultura decimonónicas. Su terraza, situada en el ático, ofrece unas vistas privilegiadas al skyline madrileño; una terraza que en septiembre se abre al público para acoger la tercera edición en Madrid de Zacapa Room.

El prestigioso estudio valenciano CuldeSac, responsable también de la decoración de Zacapa Room en el hotel AlmaBarcelona, será el encargado de trasladar a la urbe la magia de Guatemala, cuna del Ron Zacapa, un “laboratorio creativo” que ha trabajado para prestigiosas marcas de prestigio, como Loewe, Tiffany&Co, LVMH Group, Bentley o Aston Martin, y que cuenta con importantes reconocimientos, como el ADI Compasso d’Oro. el Red Dot Design Award, el Interior Designs Award o el Architectural Digest 2007 a los diseñadores del año.

La magia de Guatemala, cuna del Ron Zacapa, el viaje sensorial de su degustación y, sobretodo, el carácter Premium y artesanal de su elaboración, han inspirado a los diseñadores a la hora de imaginar una decoración cálida y sofisticada. Muebles de madera, mimbre y cuero en los que se combinan antiguos baúles de viajes, piezas coloniales e iconos del diseño actual (como la silla Butterfly de BKF), alfombras y kilims conforman el espacio logrando una atmósfera mágica y absolutamente envolvente. Todo ello salpicado de fotografías originales de la caña de azúcar de la que se extrae Ron Zacapa, su centro de añejamiento ubicado entre volcanes a 2.300 metros de  altura, las barricas donde envejece mediante el Sistema de Solera o las mujeres que tejen a mano el petate que envuelve la botella en Guatemala.

DEGUSTACIONES GRATUITAS Y CÓCTELES DE AUTOR

Durante sus cuatro semanas de duración y en horario de 20:00 a 01:00 h., Zacapa Room estará abierto al público para disfrutar de degustaciones gratuitas de Zacapa con chocolate o para asistir a las catas guiadas gratuitas (previa reserva). Además, el espacio dispone de una carta de cócteles de autor para disfrutar de la alta coctelería en un marco excepcional.

 

MARIDAJES INSÓLITOS POR PACO RONCERO

Para aquellos que deseen adentrarse aún más en el universo Zacapa y disfrutar de Paco Roncero, a las 22:00 h. habrá catas Premium (previo pago) de las tres referencias del ron -Zacapa 23, Zacapa Reserva Limitada y Zacapa XO- maridadas con con las creativas propuestas que el chef ha diseñado especialmente.

 

Y para completar la experiencia sensorial de Zacapa Room, Roncero ofrecerá algunos guiños a Zacapa tanto en el apetitivo de bienvenida como en el postre del menú degustación de su restaurante La Terraza del Casino (dos estrellas Michelin, tres soles Repsol).

 

DATOS ÚTILES

 

Dirección: Calle Alcalá, 15. Madrid.

Fechas: septiembre de 2015.

Horario: de martes a sábado de 20:00 h. a 01:00 h.

Teléfono de información y reserva:

  • § Catas gratuitas: 91 443 02 93.
  • § Catas maridadas y Menú gastronómico: 91 521 87 00 (Begoña Sagarna).

Dress Code: para acceder al Casino de Madrid es obligatorio el uso de chaqueta

Entrevista a una barmaid: Natalia García

La bartender Natalia García
La bartender Natalia García

ENTREVISTA A NATALIA GARCÍA

Aunque la palabra “barman” designe  por definición al hombre que está detrás de la barra, no excluye por ello a las mujeres que también dominan el arte de la coctelería (barmaids) y que, afortunadamente han ido adquiriendo mayor visibilidad con el paso del tiempo. Natalia García es prueba de ello. Topógrafa de profesión y bartender por vocación, tiene 13 años de experiencia en hostelería y, aunque hoy la podemos encontrar tras la barra de Boca Chica en Barcelona, ha trabajado en algunas de las barras de última vanguardia del país como Gastrocotelería Juanillo, Museo Chicote o Cañadío Madrid. Lleva tres años al servicio de la mixología y ya ha sido galardonada con el premio del Challenge Bar Chef 2014 en la final nacional de World Class España, además de haber participado en las World Class regionales de Madrid y Cataluña.

¿Cómo llegaste a ser bartender?

Me mudé a Madrid para la apertura del  nuevo local de los eran mis jefes en ese momento. Mi intención era encontrar trabajo como topógrafa, pero cuando descubrí la coctelería tuve que elegir entre las dos ramas porque sabía que me gustaba demasiado y no tendría tiempo para todo. Creo que no me he equivocado, es una profesión que me apasiona y en la que estás en constante aprendizaje, y eso me encanta.

 

¿Qué fue lo que te enganchó definitivamente a esta profesión? Te viene a la cabeza algún detalle, algún momento?

 Sí. Cuando llegué a Madrid, antes de trabajar, iba cada día a O’clock a tomar un café y Carlos Moreno me hablaba del bar, los rones, el material, la atención al cliente… Ahí me di cuenta de que había algo más detrás de la hostelería.

 

¿Y recuerdas tu primer cóctel?

Sí, fue en la barra de Cañadío sin tener NI IDEA. Le preparé un dry Martini a un señor y… ¡se fue contento! (O eso dijo). Pero lo que nunca se me olvidará será mi primer cóctel en Chicote. Miguel me preguntó “¿Cómo preparas tú el mojito?”. Después de hacerlo, me enseñó cómo lo reparaba él y hoy en día, sigo haciéndolo igual.

 

¿Qué es con lo que más disfrutas de ser bartender?

Lo primero, poder dar en el clavo con un cliente y verle la cara de satisfacción. Esa sensación es única. Eso y poder compartir con los compañeros. El “rollo” familiar que tenemos y que cuando nos juntamos todos, de cualquier punto de España, es genial.  Son las dos cosas que más me llenan de este oficio.

 

¿Cómo ves el mercado actualmente?

Desde mi punto de vista, el consumo de coctelería va creciendo poco a poco. Hay muchas personas que prefieren mantenerse en el combinado pero es cierto que muchas otras están abiertas a las recomendaciones del bartender y a dejarse sorprender. Eso creo que a nosotros también nos anima a seguir investigando y creando, por lo que el círculo cada vez es más amplio.

 

Como profesional que lleva años trabajando en esto, ¿qué tendencias puedes prever? ¿Cuál será el boom de 2014?

Por lo que veo últimamente, el mezcal o el sake, a pesar de que sientan diferentes, pueden ser dos buenas apuestas. El mezcal porque rescata lo tradicional y a los Bartenders nos encanta y lo tratamos con un cariño especial.  El sake, por el punto más «healthy«. Ya que la graduación de este destilado es mucho menor que la de otros. El año pasado ya vimos la aceptación que tenía en algunos lugares y este año parece que esta tendencia sigue en alza.

 

¿Qué dos cócteles de tu local nos puedes recomendar?

Empezando por algo sencillo, nuestro mojito de la casa, con Zacapa 23. ¡Dicen que es uno de los mejores! Y es que el cliente agradece que cuides todos los detalles y el mojito no iba a ser menos.

Pasando a algo más complejo, tenemos una versión del clásico Champs-Élysées con Hennessy XO y una edición limitada de Chartreuse verde que le robamos a Sergio de la maleta de su último viaje a Francia. Un cóctel para paladares exigentes.

¿Podrías hablarnos de algún producto propio?

Una de las recetas a las que más cariño le tengo es una crema de chocolate con base de tequila que hice al poco de llegar a Boca para un cóctel que teníamos en nuestra carta. La intención era que fuera lo más sencillo y rápido posible de elaborar y tenía que crear un producto que por sí sólo, o con un pequeño matiz, contara lo que ya decía el cóctel: El Chocolat Hills de Sergio, ¡una verdadera obra de arte! Terminé por elaborar una crema a base de tequila reposado, cacao, jengibre y un toque de naranja. Todo un vicio para los chocolateros y al cóctel le iba que ni pintado.

 

¿Quién ha sido tu mayor referencia en este mundillo?

Por supuesto, creo que nunca te puedes centrar en uno solo, porque ahí está lo bueno, en saber rescatar lo mejor de todos y por eso tengo varias figuras en las que me fijo siempre y la grandísima suerte de trabajar con una de ellas.  Por eso, si tuviera que decantarme sólo por uno, diría Sergio Padilla. Supongo que cuenta mucho el conocer a la persona, pero después de pasar tantas horas codo con codo con él, te das cuenta de que una persona puede saber y aprender lo que quiera y que los límites te los impones sólo tú. Con esfuerzo y dedicación puedes llegar a ser alguien como él, que SIEMPRE piensa en su equipo, que es profesional al máximo, velando por la atención al cliente en todo momento, que tiene en su cabeza hasta el cóctel más rebuscado o la técnica más rara (y si no la tiene, la crea) y siempre se preocupa de que tanto su equipo de sala como de barra estén en constante aprendizaje.

Si puedo poner a dos, sería Miguel Pérez. Fue quien confió siempre en mí desde el principio y hoy en día es uno de mis mejores amigos;  con él trabajé en Chicote y aprendí muchas de las “manías” que hoy tengo y, sobre todo, una cos: que el detalle marca la diferencia.

 

Como en muchos otros casos, el bartending es un oficio bastante asociado al colectivo masculino, como mujer bartender, ¿has notado alguna vez mayor dificultad para ser valorada en el mundo de la coctelería?

En general considero que he tenido bastante suerte en cuanto a «la familia» se refiere porque desde el minuto cero me han enseñado y me han tratado como a una más. Es cierto que algún cliente, alguna vez, me lo ha puesto difícil, pero el truco es sonreír y seguir trabajando aunque siempre aprendiendo de las críticas. Hay que trabajárselo como en todo en esta vida, pero si te esfuerzas, da igual el sexo. Hace una semana, en el Gin Show de Barcelona di una charla sobre este tema y pedí opiniones a algunas barmaids españolas. Todas las frases eran geniales, pero la de Ruth Rueda, del Charly’s Bar de Madrid, me llegó al alma: «nuestro oficio se basa en vender felicidad y la felicidad no entiende de sexos».

¿Algún consejo para un bartender?

Estudio diario, esfuerzo y capacidad de sacrificio son tres palabras claves si quieres llegar a algún lado. Hoy en día nadie da duros a peseta, que se suele decir y, si de verdad quieres algo, tienes que luchar por ello, así que ánimo y ¡cheers!

 

Spirits: Del Mito a la Ciencia

Del mito a la ciencia
Del mito a la ciencia

Un artículo de José Peñascal

El alcohol era, hace miles de años, una ciencia inexplicable; relacionada habitualmente con la magia, los dioses o la alquimia más pura. A lo largo de diferentes civilizaciones que han existido podemos apreciar como ese elemento, fruto primitivo de la levadura, ha ido evolucionando hasta tomar diferentes sabores, aromas y procesos para su elaboración.

Si bien, en la actualidad conocemos que de una fermentación, gracias a la acción de la levadura, podemos obtener etanol (y CO2). En la antigüedad no se tenía tal conocimiento y, debido al carácter misterioso del producto, era relacionado como todo lo que no se podía explicar por el ser humano, es decir, lo divino.

Las primeras referencias en torno a la aparición de alcoholes la tenemos en China alrededor del 7000 a.C. La evidencia son unas vasijas en las que se han encontrado muestras de algún tipo de bebida alcohólica (fermentación básica) en la India entre los años 3000-2000 a.C. ya que, durante esa época, existía una bebida llamada Sura, fermentada de arroz.

En Occidente y Oriente Medio el desarrollo de las bebidas fermentadas iba ligado íntimamente a los dioses, el culto y la celebración. Así, en torno al 4000 a.C. los Sumerios adoraban a Ninkasi, diosa de la cerveza primitiva llamada “Ululu”. Por esa fecha los Egipcios tenían una especie de cerveza que endulzaban (ayudando a la fermentación) con dátiles y cuyo origen atribuían al dios Osiris; incluso en la cultura babilónica existían referencias al consumo de cerveza.

En 2000 a.C. la referencia y profesionalización de técnicas de fermentación hicieron posible la fama del vino griego cuya deidad vinculada era Dionisio, y se cree que ese mismo dios tuvo su adaptación romana con Baco, ambos representados con racimos de uvas como pelo, con forma de sátiro o con síntomas de embriaguez montando un asno.

Pero un punto y aparte en este mundo es el Siglo I d.C gracias a los romanos y su Ámbix (palabra que será la semilla del origen etimológico árabe de “Al-Ambik”). El Ámbix no era más que el primer método de destilación tapado, básicamente consistía en una tapa (Ámbix) que al condensar el alcohol evaporado de una olla, se sacudía sobre un recipiente consiguiendo así una forma básica de alcohol concentrado.

Años más tarde, en el Egipto Tardorromano (entre los años 284-476 d.C) los árabes, que por aquel entonces veneraban la poesía, el vino y la guerra; aprenden la técnica romana (ya expandida) de destilar y la perfeccionan creando el Alambique, más parecido a lo que vemos a día de hoy en una destilería, aunque ese nombre no le llegará hasta 800 años más tarde. Es la cultura pre-islámica árabe la que, en el futuro, dará nombre a ese producto; Al-khul, siendo el determinante “Al” (“El”) y la palabra “khul” que hacía referencia a un polvo de antimonio que las mujeres usaban para pintarse los ojos en prevención de diversas enfermedades. Básicamente la relación es que el polvo de antimonio era indivisible y el “humo” del alambique también, llegando a nombrarse así y otorgándole un aspecto místico a este “humo” (alcohol en estado gaseoso) al compararlo con un “espíritu” que si te poseía hacía que no fueses consciente de tus actos. Obviamente te poseía si lo bebías, de ahí el actual nombre “espirituosos”.

Precisamente esta cultura del mundo árabe cambiará con la aparición del profeta Mahoma y el Islam, prohibiendo el Jamr (vino) sucesivamente a lo largo de los años hasta prácticamente su extinción. Pero ese testigo de destilación, debido principalmente a la invasión árabe, llegará a la península ibérica y de ahí al resto de Europa, mejorando así los métodos ya conocidos para la creación de alcoholes.

En el año 1280 d.C el médico Arnau de Villanova, “descubre” el alcohol y lo tipifica, incluso lo nombra debido a su etimología y haciendo honor a quienes lo perfeccionaron, los árabes. De esta forma surgen palabras como Alcohol, Alambique, Aquitara, etc…

Años más tarde, ya avanzadas diversas bebidas por todo el mundo, en 1789 d.C, el químico francés Lavoisier halla la fórmula del Etanol y la explicación científica de la fermentación alcohólica.

En torno al 1900 d.C el químico ruso Mendeléyev (autor de la tabla periódica) estipulará que las bebidas de graduación superior deben tener 40º para que mantengan nuestro cuerpo caliente y al mismo tiempo permitan ser saboreadas (ya que una mayor graduación nos mantendría más caliente provocando una reacción exotérmica en nuestro cuerpo, aunque apreciaríamos menos su sabor, y viceversa).

A lo largo del mundo conocido diversas culturas han experimentado de diferentes maneras la creación de alcoholes, conscientes o no del proceso de fermentación se han creado bebidas que han marcado culturas, guerras, civilizaciones y creencias. Desde el Aqua Vitae gaélico, el Ululo sumerio o el Jamr árabe y pasando por culturas precolombinas como el Pulque azteca (base del actual mezcal).

Gracias a esta evolución histórica de casi 10000 años podemos decir que el alcohol, siempre ha sido y será, aquella sustancia alquímica que tiene algo de misticismo y ciencia.

 

Coca-Cola Life llega al Reino Unido

 

Lanzada en 2013 en Chile y Argentina, Coca-Cola Life llega a Reino Unido, se trata de una bebida dietética gasificada de extractos vegetales.

Esta Coca-Cola de suma a la gran familia integrada por Coca-Cola, Coca-Cola Light y Coca-Cola Zero. Es en bajas calorías (36 kcal / 200 mL) y endulzada naturalmente con Stevia y azúcar. La nueva propuesta intenta responder al compromiso de la empresa de ofrecer una amplia gama de productos para cualquier necesidad y gusto, incluyendo opciones bajas y sin calorías.

Coca-Cola Life tiene un perfil de sabor que se distingue en pequeños matices entre el resto de productos de la familia Coca-Cola. De esta forma la gente puede elegir entre las opciones que mejor se ajustan a sus gustos y necesidades. Además,  los envases plásticos de Coca-Cola Life se ofrecen en envases PlantBottle, elaborados con hasta un 30% de materiales de origen vegetal, y 100% reciclables.

La Stevia es una planta de la familia del crisantemo nativa de Paraguay. Su hoja es una singular fuente de intenso dulzor natural. Los endulzantes obtenidos a partir de ella son de origen natural y sin calorías.

 

Coca-Cola Life
Coca-Cola Life

Devil Smile

Devil Smile by Víctor Méndez Rodriguez
Devil Smile by Víctor Méndez Rodriguez

RECETA

1 terrón de azúcar moreno

1 dátil

1 guinda de cereza en almíbar

crusta o rimelado de un mix en la copa de brandy de mostaza y miel borde copa

1 benjamín de champagne

1,5cl de brandy

2  dash de aceite de oliva con pimentón picante

3 dash de sirope de fresa

 

TIPO DE COPA: copa de champagne baja y ancha

 

PREPARACIÓN

Sobre la copa poner un terrón de azúcar moreno, preparar un pincho de dátil y guinda o cereza en almíbar, preparar el borde de la copa con el mix de miel y mostaza para la decoración. Añadir el brandy y el champagne frio casi a un dedo de la copa, en el centro verter 2 gotas del mix de aceite con pimentón picante y las gotas de sirope de fresa.

El pasado de la cerveza (II).

 

El pasado de la cerveza (II)
El pasado de la cerveza (II)

Hemos visto en el anterior número que la cerveza lleva con nosotros miles de años y que ha tenido una gran importancia. Cada día surgen nuevos hallazgos que lo corroboran. Sin  ir más lejos, el pasado enero, se descubrió en Luxor (Egipto) la tumba de Jusum-Im-Heb, maestro cervecero que vivió hace unos 3.000 años en el Antiguo Egipto. Gracias a ella y debido a su estructura, propia de enterramientos de gentes de clases privilegiadas, se demuestra la importancia en esa época de esta bebida de cereales fermentados.

Pero ya hablamos de Mesopotamia, Egipto, Grecia o Roma. Sigamos pues con la importancia de la cerveza en tiempos posteriores.

Los habitantes de Europa comenzaron a elaborar nuestro líquido protagonista con grano de cereal aproximadamente sobre el 1000 a.C., según las antiguas epopeyas y viejos mitos. Así que antes, durante y tras el Imperio Romano, los diferentes pueblos europeos ya disfrutaban de aquél. Alemanes, Suevos,  Bávaros o Sajones, por ejemplo, en Centro-Europa, Galos, Celtas e Íberos en el sur , o las tribus nórdicas (Daneses, Noruegos o Suecos), dominaban el arte de fabricar cerveza, con mayor o menor calidad. Se dice que Galos y centroeuropeos  eran unos auténticos maestros.

En el norte de Europa esta bebida era conocida como “Öl”, que es la raíz de la palabra actual “Ale”, que se usa para referirse a un tipo de cerveza de alta fermentación. Posiblemente los Sajones la introdujeron en Gran Bretaña y ahí surgió la actual “Ale”.

Para las clases altas de Roma esas bebidas bárbaras eran indignas, por tanto, ellos seguían consumiendo su adorado vino. Pero hay constancia de que a pesar de ello, los romanos que ocuparon zonas de la actual Alemania, construyeron instalaciones para elaborar cerveza, como demuestran los restos encontrados en 1983 cerca de la ciudad bávara de Regensburg a orillas del Danubio. Estos restos, muy bien conservados, pertenecen al siglo II o III d. C., y son parte de un asentamiento fortificado en el que al parecer había diferentes tipos de artesanos.

Pero en aquellos años no le fue fácil a la cerveza continuar con la buena fama que había tenido tiempo atrás. Ya hemos visto que los romanos más influyentes no la aceptaban demasiado y los griegos tampoco fueron grandes bebedores del néctar de grano, aunque le tenían algo más de aprecio. Y esta mala reputación la acompañó en los textos de algunos eruditos (no así en las costumbres del pueblo llano y en los textos de otros sabios) hasta la Edad Media. Comentar por ejemplo las palabras que por el año 1.256 de nuestra era decía sobre la cerveza Aldobrandino de Siena (médico de la corte de Beatriz de Provenza, experto en higiene y dietética) : “…A pesar de lo que esté hecha, ya sea de avena, cebada o trigo, daña la cabeza y el estómago, causa mal aliento y destruye los dientes, llena el estómago de malos gases, y como consecuencia de todo ello, todo aquel que lo beba junto con el vino se emborrachará rápidamente; pero tiene la propiedad de facilitar la orina y hace que la piel esté blanca y suave…”.

 

Volviendo un poco atrás cabe decir que no fue hasta Carlomagno (siglo VIII) que se oficializó de manera generalizada la forma en la que se había de elaborar cerveza. Este Emperador organizó su territorio en unas especie de Ciudades-Estado que tenían de todo, incluyendo cerveceras, pues era un gran aficionado a la cerveza. Promulgó además algo así como unas ordenanzas económicas, llamadas “Capitulare Caroli Magni de Villis”, que servían para que esas ciudades desarrollaran ordenadamente sus actividades; regulaba incluso aspectos relacionados con la elaboración de la cerveza por parte de los maestros cerveceros y la venta de ésta por parte de los comerciantes.

Hasta el siglo IX, nuestra malteada bebida se elaboraba sin la adicción del  lúpulo (“Humulus lupulus”). En los siglos previos se preparaba con una mezcla de hierbas (en cada zona tenían las suyas propias: mirto, melisa, borrajas, saúco, etc.) llamada “Gruit”. Se conseguía más o menos el mismo efecto que posteriormente con el lúpulo: aromatizar, equilibrar el dulzor de la malta y estabilizar la bebida en general.

La popularidad del “Gruit” hizo que incluso se regulara de manera específica lo referente a él en algunos escritos centro-europeos previos a la Ley de Pureza de la Cerveza de 1516: los Grutechte (también conocidos internacionalmente como Gruit Rights); eran una especie de decretos que conferían privilegios para hacer y vender “Gruit” para elaborar cerveza. Fuera de la ciudades, de estos decretos que otorgaban privilegios sobre los procesos de la cerveza y el “Gruit”, se beneficiaban los nobles en sus territorios, las iglesias y los monasterios.

 

Estos monasterios tuvieron gran importancia en el desarrollo de la cerveza en la Edad Media. La expansión del cristianismo por toda Europa había hecho proliferar monasterios por todos los territorios de norte a sur y extendió el consumo de cerveza en todos ellos. Ya en albergues y hospitales regentados por religiosos o cristianos devotos se ofrecía cerveza a los enfermos o a los peregrinos, pues se la consideraba un complemento alimenticio importante y un remedio para curar lombrices intestinales e inflamaciones.

Y en esos monasterios cristianos nacerá la mejor cerveza, pues los monjes tenían el tiempo necesario para dedicarse por completo a la fabricación de la dicha bebida. Y es dentro de los muros de una Abadía donde se dejó constancia por primera vez del uso del lúpulo como ingrediente de la cerveza. Fue hacia el año 1153 (1150 según otros autores) cuando la Abadesa de Eibingen –Alemania – , Hildegarde von Bingen (luego conocida como Santa Hildegarda, y reconocida como filósofa, visionaria y profetisa, muy apreciada por toda la Comunidad Cristina) escribió en su obra “Physica Sacra” acerca de poner lúpulo a la cerveza: “…seine Bitterkeit verhindert die Fäulnis…” (… su amargor retarda su putrefacción…). Hablaba de las bondades del lúpulo y su acción beneficiosa par la salud. Y tenía que tener algo de razón, porque bebió cerveza hasta sus últimos días y vivió 81 años, algo muy poco frecuente en la época (¿milagro cervecero?).

Pero el lúpulo no es que fuera algo nuevo, porque hay constancia escrita de que ya entre el s. VIII y IX se cultivaba en amplias regiones de la actual Alemania. De hecho, antes de usarse para la cerveza, se usaba como remedio medicinal, pues algunos de sus compuestos  se decía que actuaban como bactericida; incluso se usaba para los nervios o como laxante.

La extensión del “Humulus Lupulus” fue rápida, ya que su cultivo era más barato que el de las hierbas para el “Gruit”. Mucha gente lo cultivaba incluso en sus jardines.

Pronto pues, el lúpulo pasa a formar parte de la incipiente industria cervecera. Ya incluso entre los siglos XII y XIII se exporta desde el norte de Alemania la cerveza hecha con lúpulo a Flandes (Bélgica) y Holanda. Un ejemplo son la cerveceras de Hansa.

Además de estas zonas, también este tipo de cerveza con lúpulo comienza a ser consumida en la región de Brabante (Ducado entre Países Bajos y Bélgica) y en el siglo XV llega incluso a Inglaterra.

Vemos pues que la industria de la cerveza durante la Edad Media tiene un auge en dos ámbitos diferenciados: Monasterios (Agustinos, Benedictinos y Trapenses sobre todo), con cervezas hechas con mucho mimo y paciencia y buenos ingredientes que producían en los propios monasterios, consiguiendo así unas cervezas de gran calidad que han llegado hasta nuestros días (Cervezas de Abadía). Y empresas de cerveza creadas en las ciudades, constituidas como industria, con un mayor enfoque a la venta y por tanto, no siempre elaboradas con los mejores ingredientes ni con el tiempo y cariño necesarios, a pesar de su naturaleza artesanal.

 

Hubo a lo largo del Medievo numerosas y diferentes leyes y decretos, sobre todo en las regiones alemanas, que incluso recogían tasas sobre la cerveza, y por supuesto, privilegios para nobles y monjes.

Pero la mejor cerveza de los monjes creaba envidia en los nobles, que legislaban para favorecer su propia cerveza, creando factorías modernas en relación a las de los monasterios. Ello favoreció los controles de calidad y que la cerveza fuera mejorando en general.

Se multiplicaron las empresas elaboradoras de cerveza y hubo tal frenesí alrededor de todo lo que significaba la cerveza, sobre todo en la actual Alemania, que para evitar problemas, intervino un Rey aficionado a esta bebida para poder controlarlo todo: ingredientes, elaboración, venta, distribución, etc. Era el rey Guillermo IV, impulsor de la Ley de Pureza de la Cerveza de 1516, redactaba en Bavaria, conocida como la “Reinheitsgebot” y heredera de las leyes que en estos temas redactara antes Carlomagno.

Reseñar que en España también tiene su historia la cerveza, por supuesto, pero creemos más oportuno dedicarle un capítulo especial en otro número, más adelante, para además de ver su historia pasada, hablar de su pasado reciente y su futuro.

En próximos números seguiremos viendo la

evolución de la cerveza y otros aspectos de esta interesante industria que tanta influencia tiene últimamente en nuestra barras y entre los profesionales de la hostelería, “bartenders” y mixólogos inclusive.

 

 

Mojito de Pacharán

Mojito de Pacharán
Mojito de Pacharán

By José Mutilva, extraído de Vanitatis

Ingredientes:

– 5 cl de pacharán 

– 3 cl de base de mojito

– 5 cl zumo de naranja natural con mandarina

– cubitos de hielo

Elaboración:

Elaborar la base de mojito machacando trocitos de lima y hojas de hierbabuena.

Echarla sobre el hielo picado colocado ya en la copa, y agregar el pacharán.

Añadir el zumo de naranja y mandarina con una cuchara de remover combinados.

*Sírvelo en copa de cóctel y acompáñalo con una pajita para darle un toque tropical. También puedes colocar una rodaja de lima y un poco de hierbabuena, o si eres detallista, una brocheta compuesta por trocitos de lima y naranja, para aumentar el colorido del cóctel.

Johnnie Walker estrena cortometraje con Jude Law

 

Intrépidos hombres y grandes apuestas: es lo que define la historia del whisky escocés Johnnie Walker. El creador empezó sus andaduras  a los 15 años haciéndose cargo del negocio familiar y buscando el mejor de los sabores para marcar la diferencia de otros destilados.

‘The Gentleman’s wager’ (La apuesta del caballero), es un cortometraje protagonizado por el dos veces nominado al Oscar, Jude Law, y el veterano actor italiano Giancarlo Giannini, y cuenta la historia de una apuesta entre dos hombres en busca de una experiencia realmente inusual.

Law interpreta el papel de un hombre que, a pesar de tenerlo todo, utiliza una apuesta como excusa para desafiarse a sí mismo y luchar por algo que quiere, pero no puede comprar.

Rodado en las Islas Vírgenes Británicas, Caribe y Londres, respectivamente, la historia comienza con Law y Giannini disfrutando de una copa en un hermoso velero en medio del océano en un impresionante paisaje.

Jude Law stars in the latest film for JOHNNIE WALKER BLUE LABEL
Jude Law en ‘The Gentleman’s Wager’

El personaje de Jude Law quiere comprar el barco, pero no está en venta y la única forma de que pueda conseguirlo, es realizando una actuación verdaderamente única. Se inicia la apuesta.

‘NEGRONI’ Cocktail Bar

Coctelería Negroni
Coctelería Negroni

 

Rincón oscuro y elegante, cuatro paredes que, entre blanco, rojo y negro, evocan los colores del Negroni, este famoso cóctel florentino que da nombre a este local de Barcelona.

Presenta un diseño minimalista, conceptos simples y formas sencillas. Nada más entrar encontramos los detalles de la receta del Negroni decorando la pared roja del fondo, una composición bien conocida  (1/3 de London Dry Gin, 1/3 de Bitter Campari, 1/3 de Vermut Rosso); uno tiene la impresión inmediata de estar en un lugar donde saben muy bien lo que hacen.

Al dirigirnos a la barra, grabada con el mito de Paris y Helena por un artista griego,  el barman y co-propietario Daniel Gómez nos saluda con un “qué les puedo ofrecer”.  Por supuesto, en honor al nombre y por la curiosidad que suscita, lo primero que nos viene a la cabeza es “Negroni”. Aquí empieza el ritual y la química dentro de la coctelera, el vaso mezclador, un cuchillo mondador… Es imposible dejar de observar al hombre vestido de un negro impoluto, sobre todo para los neófitos. Incluso los clientes que ya han echado sus horas sentados a la barra, se quedan ensimismados observando de nuevo el proceso. Ocurre otra vez, es la magia de la mixología que sólo puede surgir en un auténtico cockatil-bar. Al acabar, el barman ofrece la bebida, servida en un Old-fashioned y para entonces tú ya te has creado bastantes expectativas. Y aunque el experto  que nos atiende espera una respuesta o una consigna que le indique si hay algo que deba modificar, no hay nada que reclamar.

La coctelería Negroni está situada en el bullicioso Raval, uno de los barrios de mayor intercambio cultural  y de ocio de Barcelona. En cuanto a hostelería, está lleno de lugares con tanto encanto como éste.

Definitivamente, Negroni es un espacio para adultos, para largas e intensas conversaciones nocturnas, para los que saben lo que quieren o, al menos, para aquellos que saben dejarse llevar por la persona que hay detrás de la barra, quien canaliza sus gustos y preferencias con la maestría del más preparado bartender. Entre su oferta de coctelería, están descartadas la flair  y la tiki porque ellos sólo trabajan con una carta clásica, su marca es la sobriedad de la escuela antigua.

Todo en esta coctelería parece pensado para gustos clásicos y placeres sencillos. De fondo escuchas algún tema de Jazz en base de un clásico saxofonista como Charlie Parker; recoges tu copa, te sientas en alguno de los sillones tapizados en piel negra y entablas una conversación con tus compañeros de turno; paralelamente, saboreas el cóctel que has elegido, siendo consciente que ha sido elaborado únicamente para ti. Como dice Eduard Campos, otro de sus bartenders, es entonces cuando entras de pleno en la “burbuja” Negroni, aislada del movimiento de la ciudad, sin tele, sin Wi-Fi, apostando por la relación real entre personas.

Este coktail-bar abrió sus puertas en 2004 y desde el principio han ofrecido los combinados más clásicos con una presentación, calidad y buen gusto indiscutibles. Son éstas las características que han convertido a Negroni en una de las coctelerías de mayor referencia en la ciudad condal.

Sus mismos propietarios, Daniel Gómez y Javier Cejas han apostado siempre por el trato directo con los clientes. Trabajan al servicio de la intuición y la experiencia para ofrecer un “cóctel a medidas que invita a la sorpresa e, incluso, a la revelación”.

 

 

Negroni Cocktail Bar

c/ Joaquín Costa, 46

Lunes a jueves y domingo: 19:00 a 02:30

Viernes y sábado: 19:00 a 03:00

info@negronicocktailbar.com

Hagamos un buen café

Un buen café
Un buen café

Creciendo y ofreciendo novedades. Este mes ampliamos la carta de nuestras secciones: ¿Qué valorarías en un buen café? ¿Cómo reconocer a un buen barista o un producto de calidad? Ahora también incluiremos la magia de esta bebida con nuestro experto en café, Alfred Cortés.

Parece que es lento pero seguro. Algo poco a poco se está moviendo entorno al café en la hostelería y como ocurre en la mayoría de los casos, es el consumidor el que está haciendo de resorte para que la calidad del producto que se sirve en las cafeterías y restaurantes sea mayor. Cada vez más, escucho comentarios como “en aquel sitio el café es horrible” o “no vayamos a tal lugar que sirven un café imbebible”.

En muchas de las ocasiones, la causa de que ese café sea efectivamente malo es por la calidad del producto en sí… pero también sucede muy a menudo que el problema es el no saber hacer un buen café. No se sabe calentar bien la leche, hacer un cappuccino etc. Básicamente es un problema de formación.

No ha existido hasta ahora en España una verdadera concienciación sobre la importancia que tiene la formación del personal que realiza el café en el establecimiento, ni siquiera en aquellos lugares donde el café es su principal negocio. Uno ve verdaderos despropósitos tras una barra. En la mayoría de los casos, cuando el propietario o gerente del establecimiento pone a una persona nueva a hacer cafés, con suerte, le habrá explicado cómo funciona la cafetera y dónde se guarda el producto….salvo raras excepciones, es la única formación que va a recibir,  sea por lo poco que le importa al responsable del establecimiento, sea por el propio desconocimiento que de la materia tiene él mismo.

En algunos casos, el proveedor del café puede hacer algún curso de formación cuando inicia la relación comercial con el cliente, pero raras veces dicho curso supera la media hora, se hace casi siempre en el mismo local mientras se está atendiendo a los clientes y naturalmente más allá de alguna noción, no se aprende nada. Imaginaos que nos enseñaran a conducir aprovechando que estamos parados en un semáforo… pues es así más o menos el resultado de estas formaciones. Pero por desgracia, la mayoría de tostadores ni eso hacen.

Algunas de las mayores empresas cafeteras abrieron en sus sedes un aula de formación o Training Center. En casi todos los casos, no pasaba de ser una simple acción de marketing ya que, en la realidad, solo disponían de un formador para toda España y solo los clientes que tenían en la zona cercana a la sede podían acudir a ella. En muchos casos, estas supuestas aulas ya han desaparecido.

Cuando en un local hay un  verdadero barista con la formación adecuada, que realiza los cafés con la profesionalidad y la pasión necesaria, enseguida el cliente se da cuenta y ese establecimiento pronto consigue la fama de hacer buen café, con lo que aumenta considerablemente la venta. Hay que recordar que en muchos locales de hostelería  el café es, sin duda, uno de sus productos clave y aumentar un porcentaje de venta del mismo supone unos ingresos extra considerables. Si el consumidor elige esa cafetería porque hacen  un buen café, repercutirá también en aumento en la partida de desayunos, zumos, bollería, tostada… la facturación del local aumentará y la satisfacción del cliente también.

Un buen barista podrá preparar no solo excelentes cafés y cappuccinos, sino que podrá ampliar el abanico de la oferta con distintos combinados que no sólo podrán fidelizar a la clientela y diferenciarse de la competencia sino también  aumentar el ticket medio de caja.

En el mundo de los licores ya parece que nadie duda que tener un buen barman en la barra hará aumentar la venta de las copas, combinados, cócteles… hemos visto cómo muchos establecimientos han apostado por incorporar a su barra a verdaderos profesionales bien formados, ya sea por cuenta propia o a través de las empresas de bebidas, que han visto en la formación del personal una de las claves para que sus productos se vendan más.

En el mundo del café existe una gran oportunidad para todos aquellos que apuesten por la calidad del producto final y por la formación de su personal. Invertir en un buen café, al fin y al cabo la diferencia entre comprar un mal café a uno de buena calidad italiano no son más de 5 céntimos por taza y hacer que el personal tenga las capacidades necesarias es la clave para que nuestro local sea un referente y verdaderamente un negocio rentable.

 

Por Alfred Cortés