Es difícil imaginarse un futuro no muy lejano en el que te dirijas a una barra y no sea un bartender de carne y hueso quien vaya a atender tus preferencias. No obstante, dos estudiantes españoles ya han unido sus brillantes conocimientos sobre robótica con su interés por el mundo de la coctelería.
Pertenecen a la facultad de Ingeniería Industrial de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y han diseñado un robot, llamado «UrCocktail», que prepara cócteles automáticamente y que está pensado para su uso profesional en bares, hoteles y restaurantes.
El sistema se complementa con una aplicación, a modo de recetario, en la que el usuario elige el cóctel a realizar, según un comunicado de la institución académica.
Emilio López Juárez y Juan Carlos Blay Torregrosa, integrantes del equipo de «UrCocktail», fueron los ganadores del concurso de la UMH de Software Libre, en la modalidad de StartUp, que premia al mejor trabajo que está relacionado con la creación de empresas basadas en software o hadware libre.
Los dos alumnos comenzaron el proyecto gracias al trabajo que tenían que llevar a cabo para la asignatura Sistemas Informáticos Industriales, de 5º curso de Ingeniería Industrial.
Según los creadores de este robot, «UrCocktail» aporta la innovación de las electro-válvulas, que posibilita calibrar exactamente la cantidad que se quiere del ingrediente en el recipiente.
Otra de las novedades que ofrece es que puede realizar hasta cincuenta tipos distintos de cócteles.
Fuentes de la UMH han destacado que el robot permite integrar dieciséis ingredientes diferentes.
Para la elaboración de los cócteles, el usuario debe seleccionar el tipo de bebida que quiere en el ordenador de «UrCocktail».
Una vez elegido, el robot tarda en preparar la bebida entre 30 y 40 segundos. En concreto, según la UMH, si es un cóctel que tiene muchos ingredientes, 7 u 8 segundos, mientras que si es uno de 3 o 4 ingredientes, entre 10 y 15 segundos.
«El proyecto está pensado para que lo pueda usar cualquier persona, sin tener ningún conocimiento técnico», ha explicado Blay Torregrosa.
Los alumnos de la UMH califican su proyecto de ‘low-cost’, pues ha sido fabricado con materiales reciclados y otros de bajo coste.
Ambos estudiantes han manifestado su deseo de mejorar la máquina -hacerla más compacta y atractiva visualmente- y pretenden financiarla a través de crowfunding.